Cala Binidalí (Mahón, Menorca)



Permíteme compartir contigo algunas ideas para disfrutar al máximo de tu visita a la Cala Binidalí, un lugar verdaderamente peculiar en la isla de Menorca. Esta cala, formada por una playa muy pequeña, es un oasis de tranquilidad situado prácticamente al lado del aeropuerto de Menorca. Si estás haciendo un viaje en avión, es una excelente opción para visitar en el último momento o para relajarte unas horas antes de tu vuelo.



Una característica que destaca de esta cala es la cantidad de roca que la rodea, apenas hay vegetación en comparación con otras calas de la isla. Sin embargo, el agua es cristalina y perfecta para practicar buceo, kayak y otras actividades acuáticas. Además, cuenta con un parking gratuito de fácil acceso, lo cual facilita mucho tu visita.




Al final de Binidalí, encontrarás un mirador bastante impresionante desde donde podrás observar despegar y aterrizar los aviones. Este lugar ofrece unas vistas espectaculares para relajarse y disfrutar de una comida (¡recuerda recoger todo cuando te marches!). Desde allí, también podrás divisar todos los barcos que surcan la zona y contemplar la línea del horizonte, una experiencia verdaderamente relajante.




Si te aventuras hasta el final de las rocas por ambos lados del mirador, ten mucho cuidado, ya que se forma un acantilado y no es recomendable para niños pequeños o personas con movilidad reducida.




En días de mucho calor, es posible que no encuentres espacio en la zona de arena, debido al reducido tamaño de la playa. Sin embargo, esto no debería impedirte disfrutar de las cristalinas aguas de la cala.





Además, puedes aprovechar tu visita para explorar el pueblo de Sant Climent, que se encuentra a pocos minutos de Binidalí. Conocido por su excelente gastronomía, este pueblo es una parada obligatoria para los amantes de la buena comida.







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