
Déjame hablarte sobre las maravillosas calas Mitjana y Mitjaneta, dos verdaderos tesoros escondidos en Menorca. Su belleza y encanto las convierten en paradas imprescindibles para cualquier visitante de la isla.
Si decides llegar hasta aquí a través del camino desde Cala Galdana, te sugiero que te tomes unos minutos para detenerte en el mirador que se encuentra a mitad de camino, en un desvío hacia la derecha. No te preocupes, hay un cartel bastante visible que te indicará el camino. Estoy seguro de que las vistas te dejarán sin palabras.
Por otro lado, si decides llegar desde otro punto de la isla, te recomiendo estacionar tu coche en el parking que se encuentra justo después de la rotonda de la carretera principal. Esta ruta es perfecta para recorrer en bicicleta. Sin embargo, recuerda llevar contigo todos los suministros necesarios, ya que no hay establecimientos en los alrededores. Afortunadamente, es un lugar ideal para un picnic, siempre y cuando recojas todo antes de irte.



Un detalle a considerar es la dirección del viento, ya que en ocasiones este puede traer medusas a las calas. Mantén los ojos bien abiertos y toma precauciones. ¡Incluso puedo contarte una anécdota divertida al respecto!
Casualmente me encontré a un señor buceando en esta misma cala. Inocentemente le pregunté si había visto alguna medusa, para poder nadar tranquilo sin preocupaciones. El señor me ve con mala cara y me señala su hombro.
Yo pensaba algo como: "Creo que no entendió lo que le dije, voy a volver a preguntarle". El señor me vuelve a señalar su hombro. Yo ya estaba desconcertado y volví a preguntarle nuevamente.
El señor con cara de circunstancia, se quita las gafas de snorkel y me dice: "¡Me acaba de picar una medusa en el hombro, anda con ojo!".
Se acerca y me enseña su picadura de medusa. Y yo tal que: "Ah, perdona. No lo sabía". Y ahí siguió buceando tan tranquilo. En fin, sin dolor, y sin miedo al éxito. Machos alfa, supongo 😂.
Realmente sería una situación complicada para los sanitarios el simple hecho de acceder a la cala. Fue un hombre afortunado, supongo.

Una vez allí, podrás disfrutar de un día en familia o con amigos. La Cala Mitjana ofrece mucho espacio, suave arena y la posibilidad de saltar desde las rocas. Para los más atrevidos, hay una roca de aproximadamente 6 metros de altura desde la cual podrás lanzarte al agua. Solo ten en cuenta que puede haber una cola de personas esperando su turno. ¿Te animas a probarlo?
