
Binimel·là, una joya oculta situada en el norte de Menorca, en Es Mercadal, es una playa virgen que te dejará maravillado con su belleza natural.
Si planeas visitar Binimel·là en verano, te recomiendo encarecidamente que llegues temprano. A medida que avanza el día, la carretera que conduce a la playa se llena de vehículos y el estacionamiento se vuelve escaso. Cuanto antes llegues, más cerca podrás aparcar y menos tendrás que caminar para llegar a la playa.

Además de Binimel·là, en las cercanías se encuentran otras playas impresionantes, como la famosa Cala Pregonda, la encantadora Cala Morts, la pintoresca Calanca de Son Nadal, la serena Cala Son Mercaduret (S’Embarcodoret) y la tranquila Caleta de s’Elisabet. Si tienes la oportunidad de pasar el día en esta zona, te recomendaría hacer la ruta por el Camí de Cavalls para explorar todas estas calas y disfrutar de su belleza natural.

Es importante que te prepares para una caminata adecuada llevando calzado resistente, así como suficiente agua y comida. Ten en cuenta que solo hay un restaurante cerca de la playa, ubicado junto al estacionamiento, por lo que tendrás que retroceder si necesitas abastecerte. Sin embargo, este restaurante ofrece una experiencia gastronómica única con vistas al mar que realmente vale la pena disfrutar.

Binimel·là, con su arena rojiza, es relativamente accesible para niños y personas con movilidad reducida si se visita con la supervisión adecuada. Además, al estar dentro de la Reserva Marina, es un lugar perfecto para practicar el buceo y el snorkel. La belleza submarina que encontrarás aquí es realmente inigualable. Aunque no suele estar muy concurrida, ya que muchos turistas continúan su camino por el Camí de Cavalls para explorar otras calas cercanas, como Cala Pregonda.

A medida que avanzas por el Camí de Cavalls, te sorprenderá la progresiva tonalidad rojiza del paisaje circundante. Este detalle único de la zona realmente te transporta a otro mundo y agrega una capa adicional de encanto a tu experiencia en Binimel·là.

El acceso a la playa es sencillo: simplemente sigue el paseo de madera que atraviesa el lago hasta llegar a la playa y continúa por el camino hacia la izquierda. Prepárate para ser recibido por la impresionante vista de Binimel·là extendiéndose ante ti, lista para ser explorada y disfrutada.
