Cala Pregonda, una de las playas vírgenes más célebres de la isla de Menorca, es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Para llegar a esta joya oculta, primero debes recorrer a pie un encantador sendero que te llevará a través de la Platja de Binimel-La, la idílica Cala Morts y la pintoresca Calanca de Son Nadal. Si aún no has tenido la oportunidad de leer mi post anterior sobre estas fascinantes calas, te recomendaría hacerlo para obtener indicaciones detalladas, ya que tendrás que estacionar tu vehículo en el aparcamiento de la Cala Binimel·là.
El acceso a Cala Pregonda implica caminar aproximadamente 2 kilómetros desde el estacionamiento, lo cual puede ser un desafío para personas con movilidad reducida. Sin embargo, debo destacar que el trayecto hasta la playa es simplemente espectacular y vale la pena cada paso.
Si planeas visitar esta cala en verano, te aconsejaría salir temprano por la mañana para evitar las multitudes tanto en el estacionamiento como en la playa. Esta área es muy concurrida durante la temporada alta, por lo que llegar temprano te garantizará encontrar un buen lugar para estacionar y disfrutar de la playa con tranquilidad.
Cala Pregonda forma parte de la Reserva Marina del Norte de Menorca, lo que significa que sus aguas albergan una rica biodiversidad y sirven como refugio natural para diversas especies marinas. El agua cristalina y transparente es perfecta para el buceo, y su nivel relativamente bajo la convierte en un lugar ideal para que los niños disfruten del mar con seguridad.
Una divertida anécdota que guardo de mi visita a esta cala es la experiencia de estar de pie en el mar y sentir cómo los peces "mordisqueaban" mis piernas. Aunque estas "picaduras" son inofensivas, pueden sorprenderte si no estás preparado para ellas. Presta atención y busca los pequeños peces, que se camuflan hábilmente en la arena.
Es importante tener en cuenta que no hay instalaciones ni papeleras en esta cala, por lo que debes seleccionar cuidadosamente los suministros que llevarás contigo y asegurarte de recoger todos los residuos generados para preservar la calidad del entorno y proteger la vida marina. Además, la arena de tono rojizo de Cala Pregonda le confiere un aspecto único que recuerda a paisajes desérticos, creando una experiencia verdaderamente única.
Justo detrás de la cala, encontrarás una serie de dunas que te transportarán a otro mundo, proporcionando un contraste fascinante con el entorno costero.
Por último, es importante tener en cuenta que por la noche no hay iluminación en esta área, por lo que es recomendable llevar una linterna o asegurarte de que la batería de tu teléfono móvil esté completamente cargada para garantizar una experiencia segura y cómoda.
